La Plaza de la Lealtad en Madrid se encuentra junto al Paseo del Prado y, en ocasiones, se confunde con la adyacente Plaza de Cánovas del Castillo, popularmente
conocida como Plaza de Neptuno por estar situada en su centro la fuente del Rey de los Mares. La Plaza de la Lealtad más que una plaza es una semicircunferencia, con el centro ocupado por el Monumento a los Caídos por España donde se encuentran las cenizas de los madrileños que se levantaron contra los franceses el 2 de mayo de 1808 y fueron fusilados el 3 de mayo de aquel año e inmortalizados en el famos cuadro de Goya. Hasta 1985 se llamó Monumento a los Heroes del Dos de Mayo. Sus obras se iniciaron en abril de 1821 con la colocación de la primera piedra y se inauguró el 2 de mayo de 1840 tras reiniciarse en 1836 las obras que estuvieron paradas por el regreso del absolutismo de Fernando VII a España. La contrucción se decidión por concurso que ganó el arquitecto Isidro González Velazquez. En 1985 se rinaugura el monumento pasando a denominarse con su actual nombre al dedicarse a todos los caídos por España para lo que se colocó una llama alimentada con gas y que arde permanentemente.
El lugar donde se levanta el monumento tiene un especial significado al situarse en el mismo sitio donde Murat dió la orden de fusilar a numerosos madrileños tras el levantamiento del 2 de mayo de 1080.
Mirando de frente el Monumento a los Caídos, en la parte izquierda de la plaza nos encontramos con el Hotel de lujo por excelencia, el Hotel Ritz de Madrid. Situado en el nº 5 de la plaza fue inaugurado por el rey Alfonso XIII el 2 de octubre de 1910. Cuando se inauguró, el sitio era un descampado de la capital de España y eran terrenos que pertenecían anteriormente a
los Jardines del Buen Retiro, parque muy próximo al hotel. Fue proyectado por el arquitecto francés Charles Frèderic Mewes y contruído entre 1908 y 1910. Durante los primeros años de la Guerra Civil el hotel fue utilizado como Hospital de Sangre. En la habitación 27 del primer piso murió el 20 de noviembre de 1936 el anarquista Buenaventura Durriti, tras ser herido de bala en la batalla de la Ciudad Universitaria.
Por el hotel han pasado numerosas figuras como Ernest Hemingway, Gracia y Rainiero de Mónaco (celebraron su luna de miel en una de sus suits), Ava Gardner, Michelle Pfeiffer, Madonna… Eran muy estrictos en la etiqueta en el vertir que hizo que los hombres no pudieran entrar sin corbata o que las mujeres, hasta 1975, no pudieran llevar pantalones.
Si ahora nos desplazamos hacia la parte izquierda de la plaza, situandonos de nuevo de frente al Monumento a los Caídos, nos encontramos con el edificio del Palaco de la Bolsa de Madrid. La Bolsa de Madrid, que inició su periplo durante el reinado de Fernando VII, siendo su inauguración en 20 de ctubre de 1831. Tuvo diversas sedes hasta su asentamiento en el lugar actual. Fue en 1878 cuando se aprueba la construcción del actual edificio. Los terrenos fueron cedidos por el Estado en junio de 1883, aunque hasta enero de 1886 no pudieron iniciarse la obras porque se
necesitaba reunir unas 200.000 pesetas iniciales para su construcción. El concurso público celebrado fue ganado por el arquitecto Enrique maría Repullés y Vargas y el presupuesto incial fue de 1.250.000 pesetas, aunque el precio final está entre los 2.780.521 de pesetas que dicen algunas fuentes y los 2.963.047 que dicen otras. Fue inaugurado el 7 de mayo de 1893 por la regente María Cristina.
Su fachada está constituida de 6 columnas con fuste estriado de orden corintio. En el atrio existe cuatro relieves que representan el comercio, la industria, la agricultura y la navegación.